Si la vida da vueltas es porque jamás se detiene, es el aquí y el allá, es el caminar continuo, el hoy y el ayer…
La vida es la máxima expresión del ser, es la necesidad de encontrar los momentos precisos para sonreír o llorar, para observar y escuchar, degustar y tocar, para despertar todos los sentidos.
El aquí es un lugar, el allá un instante, son comienzos como el amanecer y la primavera y finales como la tarde y el otoño. La vida es un encuentro y a la vez un escondite.
Al andar por aquí y por allá tratando de captar en sus imágenes una esencia, un momento, la fotografía de Marie Juliette parece un acto ingenuo, pero es precisamente lo contrario, es un trabajo de paciencia y perseverancia que en su muy particular estilo de ver las cosas logra transformar el momento y convertirlo en mágico, es el instante de plasmar lo que de fijo se convertirá en eterno…