Puertas y Ventanas que se abren o se cierran,
y permanecen inmóviles ante la presencia de quien las observa.
Son precisamente ellas las que nos permiten traspasar dos mundos distintos, es el pasaje instantáneo del exterior cotidiano al interior más secreto y viceversa.
Entramos o salimos, todo depende de la perspectiva de donde se mire,
podríamos estar empezando o terminando.
Para Marie Juliette el afuera o el adentro no importa, simplemente juega con el paso del tiempo donde apuesta por descubrir, por adivinar lo que hay detrás del muro, qué esconden sus paredes; así mira a través del cristal transparente pero misterioso y encuentra lo que quizás no espera, ante la sorpresa de lo desconocido.